Te has leído demasiadas historias
de amor, ¿sabías? Te han contado demasiados cuentos, y has sido tan ingenua
como para creerlos todos y cada uno de ellos. Por eso te ilusionaste. Por eso
no pudiste evitar que el corazón te diera vuelcos cada que hablabas con él y
cada que lo veías sonreír o hablar o tan solo estar en silencio con las luces
apagadas compartiendo diferentes camas. Por eso empezaste a encontrarte a ti
misma pensando en él incluso cuando no te lo pedía ―porque tiene esa adorable costumbre
de pedirlo, siempre, antes de despedirse («¿me piensas?» «sí» «dale, chao»
«bye»)―, y a escribirle incluso cuando sabías que no te leía. En el fondo
estaba esa voz que te lo estuvo diciendo todo el tiempo («no caigas. No lo
hagas. Caer no te va a llevar a ninguna parte») pero tú tan ilusa como para pensar
que podías manejarlo, para pensar que eras lo suficiente madura y que no tenías
nada que perder. Pero eres tan ingenua, ¿verdad? Así que por eso ahora estás
escondida bajo tus sábanas con las mejillas empapadas y el corazón en la mano;
porque pensaste que podías dárselo a alguien que nunca lo quiso, a alguien que
jamás te lo pidió, a alguien que solo quería besarte la boca y tocarte el
cabello y las ganas. Y lo peor es que lo supiste todo el tiempo. Era una guerra
que ya estaba perdida incluso antes de empezar a pelearla. Pero eres tan
ingenua, tan tonta, así que solo miraste lo que quisiste ver, y cuando querías
luchar contra todo aquello que te embargaba de lleno hasta desbordarse por
todos tus huecos ya era demasiado tarde para dar vuelta atrás y decir «no,
mejor no». Que quizá si esperabas e intentabas lo suficiente él te podría mirar
con los mismos ojos que tú lo miras. Pero no. En el fondo siempre supiste que
no.
¿Qué era lo peor que podía pasar?
Esto.
"..pensaste que podías dárselo a alguien que nunca lo quiso, a alguien que jamás te lo pidió, a alguien que solo quería besarte la boca y tocarte el cabello y las ganas"
ResponderEliminarOuch eso se sintió como cincuenta bofetadas en cada una de mis mejillas.
Qué bonito todo, y qué doloroso.
p.s. soy Ana Marín en el feisbuc.
Jajaja aych gracias bonita 💖 *le da galletitas*
EliminarEs la triste realidad y yo creo que a todo el mundo nos pasa por lo menos una vez en la vida y son cuestiones que nos hacen madurar y salir adelante aprender a ser mas egoistas y pensar mas en lo que queremos y despues en los demas.
ResponderEliminarDe acuerdo! Por desgracia a veces ser ingenu@ puede ser una gran traba, gracias por leer/comentar!
Eliminary eso es una de las cosas de lo que es amor, me gusta tu blog Jajajaja (es la primera vez que leo algún blog de este tipo)
ResponderEliminar