Juego

No es sano a lo que estamos jugando. Ni si quiera es divertido. Tú te duermes cada noche pensando en ella y yo me paso el día entero hablando con él y cuando coincidimos en nuestros tiempos distintos somos dos extraños deseando tener enfrente a dos personas completamente diferentes. No me quieres por lo que soy sino por lo que deseas que sea y a mí no me gustas por lo que eres sino porque eres todo en lo que quiero que alguien más se convierta. Pero ignoramos todo solo porque pensamos que podemos hacerlo y porque tenemos esa mínima esperanza en que un día despertemos y seamos esos a los que deseamos y no estos cuerpos vacíos con sombras oscuras bajo los ojos. Lo siento. No puedo.