Tras publicar una fotografía en Twitter, en la que aparecía realizando mis actividades de activista social
animal, recibí algunos comentarios halagadores, que si al principio me hicieron
sonreír hoy me desconciertan. Algunos de éstos decían «quisiera ser como tú», «te
admiro, ojalá pudiera ayudar como tú lo haces», «de grande quiero ser como tú»,
«debería haber más gente como tú en el mundo», etc.
Y no es que no agradezca las
palabras bonitas. Pero, ¿por qué hablar de lo que hago como si fuera algo que
solo yo puedo hacer? ¿Cómo si fuera algo inalcanzable al que solo cierta
cantidad de personas selectas pueden hacerse partícipe? No tengo súper poderes.
No tengo tampoco una gran fuerza, o mucho dinero, ni belleza.
Tengo dieciocho años. Soy de
clase media. Vivo con mi mamá y mi hermana. Trabajo de lunes a viernes por las
tardes. Entraré a la universidad el próximo año. Salgo con mis amigas los fines
de semana, me gusta pasar tiempo con mi familia, leer, ver series, escuchar
música, ir al cine. No tengo ningún talento extraordinario. Solo soy activista.
Voluntaria. No curo el hambre de todos los animales en el mundo, o rescato a
todos los animales abandonados, mucho menos salvo a todos aquellos que sufren
maltrato; lo único que hago es dedicar mi tiempo a una causa social. Acudo a
manifestaciones. Soy voluntaria en campañas. Sirvo agua a los animales que veo
en la calle, les doy comida. Informo a los que tengo alrededor. Difundo
información. Evito las carnes y las pieles. No asisto a espectáculos que
involucren animales.
¿Es mucho? ¿Es, acaso, algo que
solo yo puedo hacer? ¿O solo ciertas personas?
«Quisiera…», «desearía…»,
«me gustaría…».
¿Por qué no cambiar eso por «quiero»,
«deseo», «actúo»? ¿Por qué no en vez de desear que haya más personas que
ayuden, nos convertimos en una persona que ayuda? ¿Por qué no en vez de
admirar, hacemos algo que cause admiración? Y esto no va dirigido solo a los
activistas animales. Hay activistas por niños, ancianos, mujeres, hombres,
enfermos. Por el planeta. La naturaleza, el mundo; niños con cáncer, mujeres
abusadas, ancianos abandonados, jóvenes sin educación, hombres que emigran y no tienen casa, la deforestación,
familias en pobreza extrema. Se necesita ayuda, se necesitan personas que no
digan «qué bonita labor haces» sino «hoy yo también voy a ayudar».
Necesitamos darnos cuenta de que
no debemos tener mucho dinero o pertenecer a una gran asociación civil para
poder ayudar. Ni si quiera necesitamos salir de nuestra comunidad para darnos
cuenta en que se necesita ésta ayuda.
Sólo necesitamos comprender que no va a haber
un cambio en el mundo, a menos de que nosotros lo propiciemos.
. |
:-) Gracias por hacer la diferencia ...
ResponderEliminarGracias a ti por leerme y comentar. :) ¡Todos podemos hacer la diferencia!
Eliminareres una hermosaaa
ResponderEliminarGracias anónimo. :D
Eliminar¿quieres ser mi novia?
ResponderEliminarJajajajaja ¡gracias, creo!
Eliminar